domingo, 27 de febrero de 2011

LA MILI

No es que yo este a favor del servicio militar obligatorio, sin embargo, pienso que en los tiempos que hice la mili tenía mucho de positivo, por lo menos para los jóvenes pobres, con menos oportunidades y que nunca habían salido de sus pueblos. Se les brindaba la ocasión de salir a la vida, de ampliar horizontes…Era como la universidad que los lanzaba al mundo sin miedo a lo desconocido y lo incierto. Aprendían a valerse por si mismos, el valor de la amistad y el compañerismo y la importancia del respeto y la disciplina. Y gracias al desarrollo de esas cualidades, muchos jóvenes, cuando ya fueron licenciados, organizaron sus vidas en las mismas ciudades donde habían servido. Encontrando trabajo, y formando familias. Otros siguieron los caminos que previamente se habían trazado en aquel lapsus de sus vidas. Y otros, volvían a sus puntos de origen, como se decía, ya convertidos en hombres responsables.

Puede que hubiera mucho de cierto en aquello que se decía, que en el ejército espabilaban a los tontos. Aunque también se decía que al tonto lo volvían más tonto todavía. Frases que no hay que tomar al pié de la letra.

Que duda cabe que el servio militar también tenía muchas cosas negativas, pero, aún siendo importantes, no eran tantas como las positivas. Me refiero a la formación de personas. Negativo era la falta de libertad, que no podías hacer grandes planes de trabajo, ni de formar familia, que los universitarios tenían que interrumpir sus carreras…Era obligado dejarlo todo hasta después de la mili…

Y, no obstante, lo mal que dicen que se pasaba, a todos nos gusta contar historias de la mili. Recordar compañeros que acabaron siendo nuestros amigos, oficiales que no eran tan fiero como parecían. Aquellas guardias con anécdotas y hasta aquel rancho tan malo. Y todo esto lo guardamos entre nuestros mejores recuerdos. Es la suerte que tenemos los que hicimos la mili, y la suerte que no tendrán los jóvenes de ahora. Antes los soldados eran obligatorios y podían contar historias, ahora son profesionales, y sólo pueden contar gajes del trabajo.

Mi paso por el ejército estuvo lleno de incidencias, y, sin embargo, conservo en la memoria muy buenos momentos.

viernes, 25 de febrero de 2011

DON BENITO. Música

BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA. Fundada hacia mediados de los años de 1980. La foto corresponde a una actuación de aquella época.

miércoles, 23 de febrero de 2011

GOLPE DE ESTADO

Cuando me enteré del golpe de estado la tarde del 23 de febrero de 1981, en principio, quedé un poco aturdido. No sabía si era una broma o de verdad había ocurrido tal y como me lo habían contado: en voz baja, en secreto y con miedo. Mis dudas empezaron a disiparse cuando el dueño de una tienda, gran amigo, me lo confirmó, y para estar más seguro, puso la radio, probó en todas las emisoras, y solamente se escuchaba música clásica.

No me fui inmediatamente a casa. Por curiosidad y porque soy algo temerario, o tal vez, no pensé que fuese tan grave la noticia. Quise darme una vuelta por las calles y los bares para ver el comportamiento de la gente y al mismo tiempo tener idea de las consecuencias que podían derivarse del golpe. Lo cierto que a medida que pasaban los minutos, se notaba más tenso el ambiente. Las pocas personas que pasaban por la calle, iban en silencio o hablaban en voz baja, y algunas mirando a todos lados. Los bares estaban solos o con muy pocos clientes. Hablé en algún momento con amigos que encontré camino de sus casas. En voz baja comentamos lo que estaba ocurriendo. Alguno dijo que en cuanto llegase a casa iba a quemar papeles, documentos y libros prohibidos. Y yo pensé, inmediatamente, en los libros, en aquellos libros que me traían del extranjero algunos emigrantes españoles en Alemania, Suiza, Francia, Bélgica…Eran regalos en prueba de agradecimiento por los gestiones que yo realizaba para que pudiesen ir a trabajar fuera de España. Y como los libros que podían traer los obreros sólo eran de los que llevaban tantos años prohibidos. Y no creo que fuesen bien vistos si triunfaba el golpe. Hasta que no fui consciente del peligro, no sentí un poco de miedo.

Hice aquella noche lo que creo que hicieron muchos españoles. Me encerré en el cuarto de baño de mi casa, con unas tijeras en la mano y empecé a picar libros y echarlos por el retrete. Creo que destruí muchos que hubieran resultado inocentes, que ni la iglesia hubiera condenado. Yo siempre he sido un buen lector, pero nunca he seleccionada mi lectura. Quiero decir, que leo todo lo que tenga letras. No sabía que tener ciertos libros podía ser un delito.

Y estos son los recuerdos de hace 30 años.

martes, 22 de febrero de 2011

LOS VIEJOS TRENES

O yo estoy loco o soy un romántico pasado de rosca, pues muy bien no tengo que estar de la sesera para que en los tiempos del confort y de prisas, me gusten los trenes lentos. Aquellos que echaban humo, que los viajeros sin decirlo, podían demostrar que habían viajado. Añoro la aventura del traqueteo, de los trenes de madera y hasta los de vía estrecha. Aquellos que paraban en todas las estaciones, y en algunas les ponían la manguera para llenarlos de agua, mientras los viajeros aprovechaban para estirar las piernas por el andén, o darse un paseo hasta la cantina. Ni la gente ni el tren tenía prisa. Un momento antes de arrancar el jefe de estación daba la salida, y el revisor apoyado en una ventanilla observaba a quienes subían, y si sospechaba que una persona había subido sin billete, pues allí estaba él para cobrarle doble con la amenaza de hacerlo bajar en la próxima estación.

Pequeños incidentes que formaban parte de la aventura.

En invierno se pasaba mucho frío, y en verano, el aire acondicionado, mezclado con carbonilla, era el que entraba por las ventillas abiertas. Pero a simple vista el personal parecía relajado y contento Pues en un departamento se oían cantar a unos soldados. En otro, contaban historias y chistes. En el siguiente, dormían. En el otro, comían. En el otro, bueno, pueden que fuesen serios si es que iban a un entierro. En el otro, tal vez, se viera la cabeza de uno de los guardias civiles de la pareja de escolta, vigilando el pasillo. Con toscas pinceladas, este el principio de una noche de viajes que hacían los trenes de largas distancias, y con hora de llegada a su destino fijada por la suerte. Después del horario, un rato más o un rato menos.

Entonces, siempre había algo que contar de los viajes. Se vivían intensamente. Se intercambiaban historias, saludos y despedidas, y hasta se hacían promesas. Otro día podrías recordar por donde habías pasado, revivir el paisaje que te ha impresionado o la estación que te ha gustado. Por todas esas cosas me gustan los trenes de mis recuerdos. No tengo prisa por llegar a ninguna parte, nunca la he tenido. Me gusta saborear la vida, vivirla despacio, que es la mejor forma de disfrutarla.

domingo, 20 de febrero de 2011

DON BENITO. Inauguraciones

TELÉFONO AUTOMÁTICO. En presencia de responsables de Telefónica, el Alcalde de Don Benito, Antonio Galán, pulsó el botón que establecía la conexión automática entre teléfonos. Hasta entonces se hacía por medio de operadoras.
Primeros años de 1970.

viernes, 18 de febrero de 2011

CAMINO DE LA DEMOCRACIA

Aunque ha pasado mucho tiempo, conservo fresco en la memoria el recuerdo del cambio que se produjo en nuestro país después de la muerte de Franco. Imagino que de la misma forma que se vivió la Transición en mi tierra, se vivió en toda España. Yo participé en aquellos acontecimientos muy directamente porque era fotógrafo y reportero gráfico de prensa. Los acontecimientos más importantes fueron recogidos por el objetivo de mi cámara: desde mítines a manifestaciones; desde huelgas a protestas; desde concentraciones a encierros; desde cargas policiales a amenazas…Pasando por elecciones, urnas, candidatos y votantes. Sin faltar las situaciones comprometidas y las anécdotas. Y había una cosa que contagiaba, que era el entusiasmo con que participaba la gente. Y da igual de cómo pensarán. Al principio todos los actos eran multitudinarios. Se llenaban los mítines de incondicionales y palmeros, de aquellas personas, que dijese lo que dijese el político de turno, la ovación estaba garantizada. No había que convencerlas, ya iban al acto convencidos. Y a las manifestaciones acudían familias enteras, sin olvidarse de los niños ni de los abuelos. Sobraban gritos y faltaban pancartas, y hasta había quien la llevaba equivocada. Estas eran las procesiones de izquierda, las de derecha seguían siendo las de siempre. Luego, a medidas que se iba consolidando la democracia, los actos políticos y los paseos con pancartas, iban perdiendo clientela. Unos corrieron a tomar posiciones en la nueva situación pública, otros se aferraban a mantener lo que siempre habían tenido, y los demás volvieron a sus vidas y sus problemas. Y el pueblo empezó a hacer cada cuatro años el control del país, de las comunidades y de los ayuntamientos. Era cuidar la libertad tan merecida y bien ganada.

Mis fotos ya son pasado lejano, papel amarillo envejecido por el tiempo. Si las fotos pudiesen hablar oiríamos el eco de las muchas promesas que se hicieron. Fueron muchas las que se cumplieron, otras se perdieron porque formaban parte de la lucha por la libertad y la democracia. De aquellos acontecimientos conservo los recuerdos en imágenes sobre papel y también en la cabeza; y la nostalgia, en el corazón.

En cualquier parte hubo fotógrafos locos que quisimos detener el tiempo para regalárselo a la historia.

miércoles, 16 de febrero de 2011

DON BENITO. Acarreando agua

Primeros años de los 70. Queda muy atrás el día que se tomó esta foto. El cambio ha sido tan grande, que estoy seguro que pocos jóvenes han visto una estampa parecida. Esto no era, lo que se dice una fuente, había sido un abrevadero de ganado, compuesto por una pila y un grifo, del que se abastecían de agua mucha gente. Estaba sitiada en lo que se conocía como Carretera del Cementerio.

lunes, 14 de febrero de 2011

SAN VALENTÍN CON HAIKUS

No he querido dejar pasar el Día de San Valentín sin homenajear a todos los enamorados, y lo hago con estos sencillos haikus. Dedicados con todos mis respetos a la mujer y al amor.

El amor ronda
En un lugar cualquiera
Ábrele la puerta.


Pasión ardiendo
Corazón que se quema
Suspira el alma.


Tú boca fresca
Enrojecidos labios
Cálidos besos.


Pide la rosa
El guiño del piropo
Y una mirada.


En mis labios
Carmín de tus besos
Deseo y fuego.


Pasión y deseo
Arder en el infierno
Amores y celos.



Enamorados
Susurran al silencio
Miran la luna.


Luz en la cara
Y fuego en la mirada
El alma en celos.


Sueño en tú cara
Chispas en tus ojos
Fuego en tus labios.


Es tú mirada
O quizás tú sonrisa
Mi gran tormento

…y Feliz Día de San Valentín a todos los enamorados y a todos los soñadores.

sábado, 12 de febrero de 2011

CONTRA EL PARO

CONTRA EL PARO. Jóvenes que no tienen más capital que sus brazos, en la eterna lucha por un puesto de trabajo. Esta foto de los primeros años de la década de los 80, se puede hacer hoy, y tendría parecidos protagonistas y con el mismo problema. Importando muy poco el lugar donde tuvo lugar la manifestación.

viernes, 11 de febrero de 2011

DON BENITO. Futbol benéfico

Foto de principio de los años 70. Las Peñas del Atl de Madrid y del Barcelona disputaron un partido de fútbol a beneficio de los ancianos.

miércoles, 9 de febrero de 2011

LA MARIHUANA COMO REMEDIO


·
Disancor 20-11-2008 19:02
“Padezco ataxia espinocerebelosa, enfermedad sin tratamiento y, por tanto, sin cura, ¿creen que me importaría probar la marihuana o rayos encendidos con la esperanza de sentirme mejor? Pero es droga ilegal, y mis 68 años no son suficientes para saber lo que me conviene. Con lo fácil que sería comprar, por ejemplo, en farmacia”

Este es el comentario que hice en un blog en la fecha arriba indicada; y lo que sigue, es lo que digo hoy.


En mi desesperación por encontrar alivio a mis sufrimientos, he llegado a hacer alguna cosa rara. Para mí no hay medicinas que alivien los síntomas de mi enfermedad, y eso es terrible. Entonces empieza la búsqueda de consuelo al margen de la medicina, de lo convencional y hasta de lo permitido. Y no siempre se acierta. Apenas das el paso, dudas, te arrepientes y te asustas. Hay quien acude a curanderos y gente de esas que dicen ser milagreras. Yo soy muy incrédulo, y jamás se me hubiera ocurrido. Sin embargo, estuve a punto de probar la marihuana. Había oído que esa droga iba bien para algunas enfermedades, y pensé que tal vez fuese bien para la mía.

Busqué, y un buen amigo buscó y me consiguió una bolita de marihuana, como para liar un cigarro. La guardé sin atreverme a probarla. Cada vez que lo intentaba, no podía evitar hacerme algunas reflexiones. Y cada vez le encontraba más inconvenientes al remedio, que seguía guardado en un cajón de mi mesa. Para una persona seria como yo, era muy complicado el dilema. Y de tanto titubeo llegué a dudar si quería que el alivio me viniese por aquella planta. Si no me proporcionaba el bienestar que necesitaba, no había problema, pero, ¿y si era el alivio que necesitaba para el temblor y el nerviosismo? Es en este punto de mi reflexión cuando empecé a sentir miedo. Me vi. buscando marihuana mezclado en el trapicheo de los camellos, ocultando una parte de mi vida, sufriendo la angustia del mono y, hasta, sintiéndome un mal ciudadano. Y ni siquiera me pasó por la cabeza convertirme en jardinero de esa planta. Para mí estas fueron suficientes razones para acabar tirando a la basura la bolita de droga.

No me he cuestionado si debí de probar un remedio tan polémico, pero lo veo como una esperanza más que he quemado. Después de esto, ya no me queda nada. Otra cosa que tendré que expulsar de mis sueños.

lunes, 7 de febrero de 2011

DON BENITO. Antes y después

CALLE ARROYAZO. Cuando se hizo lo foto en blanco y negro, en los primeros años de los 70, a la izquierda había una parada de autobuses. Por eso y por que es una calle céntrica, se la podía ver tan concurrida como muestra la imagen. La de color es de 2009, y pese a los cerca de 40 años transcurridos, algunas fachadas no han cambiado.

sábado, 5 de febrero de 2011

PASEAR POR INTERNET

Llevo muchos años en la Red, y es sorprendente, me pierdo ahora más que antes. Puede que sea porque cada día salen cosas nuevas, se ponen en Internet nuevos inventos, nuevas Redes Sociales, nuevas formas de perderse. O puede que mis neuronas se hayan vuelto muy perezosas. El caso es que cada día me cuesta más entenderme con las nuevas tecnologías. Y me siento impotente para defenderme, y hasta siento miedo algunas veces. Me llegan muchos correos que no me atrevo a abrir por eso de los virus, y me pregunto: ¿hay razones para ser tan precavido? Tampoco suelto mucha información, porque me aterroriza lo bien que la archiva la Red y la buena memoria que tiene. Quizás haya motivos para ser tan desconfiados. Los medios informativos hablan de legiones de sinvergüenzas informáticos, que comenten tantos delitos como pueda imaginar la mente humana. Desde los más graves a los más pintorescos, y hasta parece que siguen en aumento los delitos virtuales, reales en la vida. Siento que no soy muy valiente, pienso que hay que serlo para pasear tranquilamente por la Red y, además, hablar con desconocidos. Estoy en la edad propia para desconfiar de todo. Voy con mucha cautela, y cuando me pongo a rellenar un cuestionario, todo va bien hasta que me piden datos personales. Confieso, con un poco de rubor, que nunca he hecho una compra por Internet, ni ninguna gestión que requiera mi firma.

En el fondo creo que es ridículo tomar tantas precauciones. Quizás mi desconfianza sea porque no he llegado a conocer bien el medio, y no sé de que tengo que defenderme, ni donde esta el peligro. Lo que conozco me va muy bien, es el caso de los buscadores, del correo, del blog…No son muchos más servicios los que utilizo. Alguna vez intenté bajar música, pero no se me dio bien, y me dí enseguida por vencido. Tampoco tengo muchas necesidades, ni mucho tiempo, por otro lado, la enfermedad me limita bastante.

En honor a la verdad, tengo que decir que soy un gran enamorado de las nuevas tecnologías, y que Internet es el gran milagro de estos tiempos, porque milagros es que los seres humanos nos podemos comunicar de un extremo al otro del planeta. Esto hoy, ¿qué será mañana?

jueves, 3 de febrero de 2011

DON BENITO. Huelga

HUELGA DE LA CONSTRUCCIÓN. Foto de 1977, en la que se ve un grupo de albañiles discutiendo con el Alcalde. Discusión que siguen desde el fondo, colgados en la pared, Franco y José Antonio Primo de Rivera. Salón de actos del Ayuntamiento.

martes, 1 de febrero de 2011

SOBRE DERECHOS DE AUTOR



Soy muy respetuoso con todas las cosa ajenas. Jamás he utilizado algo que no sea mío. Y esto viene a cuento de un problema de conciencia que tuve hace unos días. Una publicación sobre papel me pidió permiso para publicar una entrada de mi blog, pero lo querían con unas líneas de los comentarios que me hacen y mi contestación a los mismos. Antes de autorizarlo, me asaltó una duda, al tiempo que me hice una pregunta: ¿quién es el propietario del comentario en un blog, quién lo recibe o quién lo escribe? Para la mayoría de la gente esto no es ningún problema, sin embargo, a mi, hasta me puede quitar el sueño. Me preocupa tanto que todavía no he autorizado nada. Ya sé, lo más fácil es pedirles permiso a los autores de los comentarios. Pero yo no me conformo con eso. De una vez por todas, quiero saber quién es el propietario de un comentario: ¿quién lo recibe o quién lo escribe? Lo más razonable sería considerarlo un regalo que haces y que te hacen, y no obstante, pienso que es un regalo, pero condicionado por una serie de requisitos. No lo sé. Por si acaso, sólo autorizaré lo que es mío, ni puedo ni debo disponer del trabajo de los demás.

La publicación no es importante, tampoco hay beneficios económicos. Sin embargo, hasta las cosas pequeñas hay que hacerlas bien. Lo justo es lo justo.

Ni siquiera sé cuales son mis derechos de autor en la Red, ni si están seguros. Nunca me he preocupado, y tal vez sea conveniente protegerlos, por el gran esfuerzo que me cuesta hacer este trabajo. Pero, en este momento, para mí es más importante no invadir el derecho de los demás. Lo considero sagrado.

Ahí queda mi pregunta, y os ruego tengáis la amabilidad de disipar mis dudas.